viernes, 22 de mayo de 2015

Deme dos

Uno de los temas de la semana en el universo musical fue la edición del disco de Tan Biónica. No porque sus canciones hayan generado un revuelo o porque particularmente lo haya estado esperando, sino por la enorme repercusión mediática que tuvo. Está bien, uno podría aducir que este tipo de bandas cuentan con un presupuesto de prensa mayor que otras pero ni siquiera: las noticias informaban de fans enardecidos por alzarse de su CD. Sí, leyeron bien: gente desesperada por comprarse un disco y, como plus para aquellos primeros 500 consumidores, lograr la firma de sus músicos favoritos.

Por supuesto esto se tradujo en motivo de burlas tanto en Twitter como en Facebook, “escrachando” a los chicos que se compraban el álbum de su artista favorito con su dinero bien ganado. ¿Prejuiciosos nosotros los rockeros? A la mierda, hay que replantearse muchas cosas. Evidentemente existe público cautivo solo que tal vez no hayan encontrado la banda adecuada para rendirle pleitesía. No pienso defender a Tan Biónica -su música me parece detestable- pero en algunos meses alguien los reemplazará; estamos a tiempo de potenciar a aquella banda nueva que tanto nos gusta. ¿O será que tanto nos cuesta escuchar bandas independientes?

Otro evento importante fue la reedición de ciertos discos (Soda Stereo, Pescado Rabioso/Invisible/Almendra, etc) del catálogo de Sony Argentina en formato vinilo. Una vez más, se formaron colas de cuadras en las disquerías que contaron con la venta anticipada. ¿Cómo? ¡Me habían dicho que la gente no compraba más discos! Último momento: se habrían agotado en varios locales. Nah, es joda, no puede ser… Fetichismo, coleccionismo, especulación o simplemente pasión, pero los LP’s volaron: he llegado a ver fotos de gente que se alzó con dos copias de cada ejemplar.

Sin dudas, es destacable el accionar de Sony Ar: Argentina debe ser uno de los pocos países del mundo que tiene descatalogados a sus artistas populares y no me refiero únicamente al Rock. ¿Harán que desciendan los precios astronómicos por las primeras ediciones? No lo creo, pero estoy harto de ir a disquerías y no encontrar los títulos que busco.

Mientras, miro los sucesos con la ñata contra el vidrio.

1 comentario:

Centrofovar dijo...

Me "afanaste" el análisis! Yo también casi casi escribo me pongo a escribir sobre Tan Biónica; hace rato, desde Cromagnon, que no veía tanto texto que no tenga por motivo estrictamente un disco, sino un fenómeno sociológico. En fin, tal vez vaya más allá y termine reseñando el último, ¡quién sabe!

A lo que quería ir es a que si bien lo que hacen me parece espantoso, difícilmente me oigas hablando mal de un fenómeno adolescente. Es una etapa donde los pibes buscan un anclaje seguro y efectivo, y TB supo interpelarlos. Vieron un hueco en el mercado y fueron ahí con sus fórmulas, buenas, malas, no sé, pero fórmulas al fin.

Ya dije esto en otro lado, y lo voy a decir en mi texto: creo que los rockeros, o los que nos jactamos de consumir buen arte, como dueños que nos creemos de la moral rockera, estamos errando el tiro al poner a Tan Biónica como enemigo absoluto. Sencillamente porque creo que los verdaderos enemigos del rock están durmiendo en nuestra vereda, suenan en "nuestras" radios de rock, copan los festivales de rock. Bandas anquilosadas que desde hace una década cuanto menos, van a lo seguro, no sorprenden, no gustan no nada. Amén de las que vienen de la otra orilla del Plata con menos ideas que una gárgola.

En fin, son opiniones, gracias por la magia!