miércoles, 2 de octubre de 2013

Top 5 gemas ocultas de Rick Rubin

Si escuchás el nombre Frederick Jay Rubin te vas a quedar mirando al techo pero si al toque te dicen "Rick" lo vas a relacionar con el afamado productor. A Rick lo conocemos como el gurú que potenció los sonidos de Slayer, Red Hot Chili Peppers y The Cult, delineó las carreras de Danzig, los Beastie Boys, Run-D.M.C. y Public Enemy, además de resucitador de la carrera de Johnny Cash. Bueno, sí, también trabajó con unos nenes llamados Black Sabbath, Metallica, Tom Petty y mil millones más pero si querés saber más acerca de su vida, clickeá acá.

Ahora, el tipo es archiconocido y carga con la etiqueta de ser megaexitoso. Pero algunos de sus emprendimientos derraparon no por su calidad, sino por circunstancias del mercado (!?). Acá un repaso cronológico a cinco de sus obras menos reconocidas, por crítica, por venta y por fans, algunos editados por su sello Def American, que según mi paladar merecen su justa reivindicación.

1- MASTERS OF REALITY "Masters of Reality" (1989)

El debut del conjunto comandado por Chris Goss es un ataque sónico impensado para la época en que fue publicado, destilante de Blues en la veta de la banda a la cual le extrajeron el nombre (Black Sabbath, obvio) más una pincelada de los Doors. Resulta extraño que aún resulte una gema oculta para las huestes rockero/pesadas porque el groove que "MOR" destila no se encuentra ni siquiera en bandas que portan un mejor cartel o aval. Se percibe que Chris Goss observó atentamente a Rick Rubin ya que años más tarde ganaría reputación como productor de Kyuss, Queens of the Stone Age y Mark Lanegan, entre tantos otros.

2- THE FOUR HORSEMEN "Nobody Said it Was Easy" (1991)

La anécdota es muy boluda: conocí a la banda tras haber compuesto una canción titulada "Nobody Told Yout it Was Goin' to be So Easy". La persona que me alertó de las similitudes entre los títulos fue mi amigo Darío Uzi, quien me sumergió en tantísimas otras bandas y en esta en particular. Ciertamente la propuesta de los Four Horsemen no inventó nada ni dejó un legado enorme (se separaron apenas un puñado de años más tarde), ¿pero quién no disfruta un buen disco de rock 'n' roll hecho y derecho? Como plus vale destacar que a comienzos de los noventas el retro rock se encontraba a cuenta gotas y quienes miraban al pasado se habían anclado en los Faces y los Rolling Stones y no en AC/DC. La importancia de Rubin no sólo radica en la enorme producción, sino que sugirió la inclusión de muchos de sus integrantes.

3- DAN BAIRD "Love Songs for the Hearing Impaired" (1992)

Si no conocés a los Georgia Satellites, hacete un favor y conseguí YA mismo el homónimo de 1986 y "Open All Night" (1988). Si ya sabés quiénes son, estás al tanto del enorme caudal compositivo de su cantante, Dan Baird. Para 1990, Baird se había cansado de los Satellites y dos años más tarde comenzaba su carrera solista de la mano de "Love Songs...", donde convalida toda su lucidez como letrista y su potencial rítmico, en una placa donde no faltan los guiños al Country, el Rock y el Punk. Muchos de sus contemporáneos, con mucho menos, impusieron tendencias en las peluquerías y en las chaquetas de jean; Dan, por su parte, continúa siendo un héroe anónimo. Rubin aquí se encarga de la producción ejecutiva (el productor fue Brendan O'Brien).

4- TROUBLE "Manic Frustration" (1992)

"Fueron las plateadas cruces de Black Sabbath y su resplandor" bien podrían cantar los integrantes de Trouble, la banda de Doom Metal norteamericana que se inspiró su propuesta a imagen y semejanza del cuarteto de Birmingham. Bueno, no tanto: se inspiraron en todo menos en las letras, ya que los Trouble son católicos y lo cantan a los cuatro vientos. Su debut es fabuloso ("Psalm 9", de 1984) y su cuarto LP casi definitorio ("Trouble", de 1990, ya bajo Def American) pero es con este quinto disco que llegan a su pico creativo, dotanto de melodía y gancho a su espíritu macabro. Sin dudas el grupo mereció mejor suerte y resulta una injusticia que hoy en día sólo sea rescatado por algunos grupos (Taura, Down) mientras que muchos lucen sus casacas (James Hetfield) sólo para demostrar cuán cool son.

5- LUCINDA WILLIAMS "Car Wheels on a Gravel Road" (1998)

Los quintos discos suelen ser definitorios en la carrera de un artista y la premisa se cumple con Lucinda Williams, que lo publicó a casi veinte años de su debut ("Ramblin'", 1979). Con la participación de Steve Earle, "Car Wheels..." ganó el Grammy a Mejor Disco de Folk Contemporáneo. Esta bien, los premios y los reconocimientos de la industria no tienen valor en mi diccionario pero al menos no pasó de largo para el gran ojo de la crítica. Lucinda es una brillante compositora y además cuenta con una voz angelical. Recomendar una placa por sobre la otra sería un tanto injusto, pero aquí redondeó trece canciones históricas, destinado a ganarse el corazón de amantes de la música en general, más allá de etiquetas. Rubin cedió la producción a Earle a la vez que Rubin se encargó de la mezcla.

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