Todos tenemos un lugar favorito para morfar, donde encontramos comodidad, en el que disfrutamos a rabiar los platos, en que nos sentimos bien atendidos y que conocemos hace tantos años que no nos cansamos de recomendar sin pasar vergüenza jamás. Ese lugar donde te sentís local, como si estuvieras en tu casa. Durante un largo lapso de tiempo, mi lugar predilecto fue Rondinella, la cantina ubicada en Alvarez Thomas 12 (frente al Mercado de las Pulgas), a metros no más del comienzo de Palermo. Por primera vez desde que pisé sus instalaciones, "Rondi" me decepcionó. Y estoy dolido.
Para quienes lo tengan de nombre o de vista, Rondinella siempre contó como característica principal la variedad y la exquisitez de su cocina sin sacarte la cabeza con los precios. He compartido miles de veladas en su salón (rústico, desprovisto del artículo que pareciera indiscutido en la decoración: la maldita TV) y he reido en silencio de los looks ochenteros que lo transitan. Me niego que sean un recuerdo, pero al menos dejaré pasar unos meses (largos) para volver. ¿El motivo? La paella que ven en la foto. La sugerencia fue atinada (rinde para tres personas) pero su relleno fue más débil que en otras oportunidades. Los mariscos funcionaron como adorno (los que ven, están cortados a la mitad), el arroz fue excesivamente abundante y el pollo no rendía lo suficiente.
De nuevo: no fue caro (hoy en día te sacuden en cualquier lugar tilingo) y la atención fue suprema, como siempre. Pero mi postre favorito terminó de inclinar la balanza: los profiteroles son más pequeños que hace unos años atrás.
Una decepción (aunque pequeña) de tu lugar favorito cuenta por dos. "Rondi", ésta te la dejo pasar, pero no me desplantes la próxima, ¿dale?
De nuevo: no fue caro (hoy en día te sacuden en cualquier lugar tilingo) y la atención fue suprema, como siempre. Pero mi postre favorito terminó de inclinar la balanza: los profiteroles son más pequeños que hace unos años atrás.
Una decepción (aunque pequeña) de tu lugar favorito cuenta por dos. "Rondi", ésta te la dejo pasar, pero no me desplantes la próxima, ¿dale?
5 comentarios:
Sabés que sos un genio?? Me gusta que no dejes pasar una, ya sea culinaria o de lo que sea. Y que Rondinella se ponga las pilas con los mariscos, loco. No lo hagan calentar a Astilla!!
Jajajaja! Gracias amigo! Posta que me fui re caliente, eh. De hecho, me aguanté unos días para escribir porque estaba que ardía, jajaja!
lo único que puedo decir es: "CHARLY Y SUS ELECCIONES O MUERTE!"
Vos sabes que te banco, y siempre te voy a dar la derecha, pero hace tiempo que te dije que estas siendo muy duro. A este paso, te vas a quedar sin lugares para morfar.
No me resigno a que los lugares reduzcan su calidad. Por un mundo culinario superlativo!
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