No puedo afirmar que sea amante de los festivales, más bien todo lo contrario: suelen estar mal organizados, las condiciones sonoras no son óptimas, los accesos no son prácticos, no me caben los shows en estadios abiertos y demases etcéteras. Pero mantenía algo de esperanza con el Maquinaria, sobre todo gracias al comentario de muchos amigos que habían presenciado su versión chilena y bueno, para qué negarlo, la grilla era bastante atractiva. Sin embargo, no todo lo que reluce es oro y otra vez todas mis sospechas se materializaron.
Tenía cierto interés por ver en vivo a Cavalera Conspiracy (a pesar de que sus discos no me dicen NADA) y a Stone Sour, pero por cuestiones de agenda no los pude enganchar. Me dio bronca, sobre todo por los segundos, y más al enterarme de que versionaron a Alice In Chains con "Nutshell". Los de la productora me cagaron porque largaron antes de tiempo a Mastodon y me perdí sus primeros temas. Desde donde me encontraba ubicado (platea) se escuchaba para el orto, sobre todo porque el viento corría el sonido. Además, Mastodon es una banda que se tiene que escuchar con volumen ALTO y gracias a las regulaciones sonoras de la Ciudad no pudimos ver el show de ellos que tanto estaba deseando. Si bien es cierto que se acomodaron de la mitad para adelante (y se despidieron justo cuando estaban levantando temperatura) quedó la impresión de que pudimos ver más y que nos fue privado. Sí, nos visitaron más de cinco años tarde y centraron su set en el último "The Hunter" (cuando bien podrían haber hecho un repaso por su discografía), ¡pero que bien que sonó "Blood and Thunder"!
No sé si fue por las birras que tenía encima, pero Marilyn Manson me gustó, de principio a fin. Está bien, acepto que no es el mismo de quince años atrás (el del Festival Alternativo) pero el tipo salió al escenario y dejó a todos mudos, eclipsa miradas. Musicalmente nunca me enganché con su propuesta (aunque le reconozco méritos) aunque prefiero que haya mil MM antes que mil Pelados Cordera. Twiggy Ramirez pasó del bajo a la guitarra y completan la formación dos desconocidos. Los covers de "Personal Jesus" y la a esta altura clásica "Sweet Dreams" estallaron, pero mi favorita fue "The Dope Show".
Me perdí a Malón porque preferí clavarme unas cervecitas frías así que el cierre de oro no se hizo esperar: Slayer. Cualquier etiqueta les queda chica, por lo que si afirmo que son la mejor banda en vivo me quedo corto. Vi cada puto show de Slayer en el país (menos la segunda noche en Obras) y cada uno fue mejor que el otro, es algo de no creer. Es más que obvio que no tendrían este presente sin el genio (no le cabe otra palabra) de Dave Lombardo; incluso suplieron una gran pérdida como Jeff Hanneman con un batallador como Gary Holt, que si el año pasado (en el show del Luna Park) daba la sensación de estar ensamblado, esta vez se mostró como un integrante original, dando cátedra de oficio y dominico escénico. Habrá que ver qué sucede al momento de escribir material nuevo, pero sonoramente la ausencia de Jeff está bien suplida. El cuarteto sabe cómo armar una lista asesina (no importa qué tocan ni en qué orden; nunca fallan) y eso fue lo que hicieron, una vez más. La seguidilla de "Mandatory Suicide", "Altar of Sacrifice", "Jesus Saves", "Seasons in the Abyss" y "Hell Awaits" fue no sólo lo mejor del festival, sino de lo mejor del año. Slayer supo ganarse su merecida reputación a través de shows incendiarios, de no transar su sonido y de un batero que los pone un peldaño por delante de cualquier competidor. Ganadores absolutos.
5 comentarios:
Tal cual slayer lo mejor y malon no te perdiste nada un oconnor con cada vez mnos voz y viviendo eternamente bajo la sombra de hermetica y ricardo I. Omar barraza
Grande Omar, encendiendo la mecha! Un abrazo!
Bien ASti, escuchando empire discazo..
Me tenes que prestar el libro de bon, no lo consigo..
Galetto y Monsterrat
Solo trasmito lo que observo jajajaja
Como siempre. Honestidada ante todo.
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