viernes, 7 de octubre de 2011

El día que...

… conocí a Ricardo Iorio.

Habiendo trabajado un buen puñados de años como periodista musical, no veía la hora de que se concrete mi primer entrevista con el líder de Almafuerte. Pero a partir de 2000, el transfondo en la vida del cantante comenzó a ser bastante particular, ya que prácticamente no estaba brindando entrevistas tras las polémicas declaraciones vertidas en la edición criolla de la Rolling Stone. El hecho de que haya decidido irse a vivir al campo hizo que el panorama se complicara aún más, pero aún así no perdía mis esperanzas.

Habíamos diseñado un plan estratégico junto a Hugo García (amigo y editor de la revista Jedbangers): activar absolutamente todos los contactos hasta llegar a Ricardo. Así fue que nos armamos de paciencia, los días se transformaron en meses y después de tanto insistir, Jedbangers tuvo su primera exclusiva con Iorio.

El encuentro se produjo en febrero de 2006 en El Teatro de Flores, a las tres y media de la tarde. Mientras aguardaba en la vereda para ingresar al recinto, sentí detrás mío que alguien se presentaba y extendía su mano. "Que tal, soy Ricardo Iorio". Ricardo había salido a saludar a los fans que aguardaban pacientemente la apertura de puertas. No eran muchos, pero fueron lo suficientemente afortunados para recibir la invitación de tomar unas cervezas en el bar ubicado en la esquina de la Avenida Rivadavia y Pergamino. Al mismo tiempo, comencé a temer por la realización de la entrevista, hasta que finalmente llegó la orden de ingreso al Teatro, una vez terminada la prueba de sonido comandada por el trío musical de Almafuerte (Tano Marciello, Bin Valencia y Beto Ceriotti).

La primera instrucción fue clara: esperar fuera del camarín hasta que Ricardo diera la orden de ingreso. Un cigarrillo acompañó la espera mientras que de fondo se escuchaba el vozarrón del cantante, hasta que se escuchó un “¡ahora sí!” que dio luz verde. Recuerdo que lo primero que dijo fue que conocía la revista (algo que me sorprendió) e instantáneamente preguntó qué iba a tomar. Iorio se mostró serio aunque predispuesto, aunque pude percibir que internamente tanteaba mi personalidad. Pensé que iba a ponerme nervioso o trabarme con las palabras pero no fue así y lo que en principio fueron preguntas y respuestas, luego se transformó en una charla improvisada. Claro que hubo algo que hacer para que ello suceda. Tenía la intuisión de Iorio que no terminaba de soltarse, que sus respuestas eran un tanto contraídas, pero me había guardado un as bajo la manga para quebrar esta instancia. Resulta que un íntimo amigo mío es también íntimo de Ricardo ya que ambos viven en la misma zona (en el campo, por el sur de la Provincia de Buenos Aires). Mi idea era mencionarlo en caso de que Ricardo se mostrara agreta, así que tras consultarlo, me respondió bruscamente “es amigo mío. ¿Vos lo conocés?”. Aunque piensen que estoy loco, creo que fue este hecho el que provocó que Iorio haya cambiado su humor para el resto de la entrevista y hasta incluso fue lo que generó que cada vez que lo haya visto tuviera la mejor de las ondas conmigo. De hecho, la vez siguiente que tuve la oportunidad de reportearlo (en el estadio Obras, la foto está más arriba), fue Ricardo quien me reconoció y me saludó diciendo “¿cómo anda tu amigo?”.

La entrevista se publicó en el número 15 de la Jedbangers y fue nota de tapa.

3 comentarios:

El Bicho Reactor dijo...

un grande Ricardo!

Anónimo dijo...

Esta es la primera Jeds que ví, y compré.
Iba un domingo a un quiosco de diarios y la ví en un maxiquiosco que está unos metros antes. Iorio, Brujería, Carcass, Avernal, Deicide, Biohazard... ¡AMOR A PRIMERA VISTA!

Acá hay un pibe que hace esculturas de "famosos". Para la Jeds nº 100, pídanle que haga una escultura de Iorio y la sortean...
http://www.samescultor.com.ar/pages/interior.asp?u=galerias
Harry Haller -Santa Rosa, La Pampa-

Ariel Gallardo dijo...

Acabo de escuchar el podcast de QUEMAR UN PATRULLERO, me parecio excelente!