miércoles, 10 de agosto de 2011

Ya no es lo que era

Recuerdo de chico ir a la cancha de Racing con mi viejo. Llueva o truene estábamos ahí. Incluso en partidos intrascendentes, como contra Deportivo Mandiyú, un día que arruiné toda la ropa que llevaba puesta a raíz de la lluvia. Pero los grandes momentos no se generaban en la cancha. Mis memorias apreciadas están ligadas en el viaje de vuelta. Solíamos tomar cualquier colectivo que nos deje en Retiro y de ahí el 93 hasta Chacarita para bajarnos en Santa María, una de las pizzerías favorita de mi viejo. Pasión que heredé, queda claro. Qué delicia la de doble muzzarella… Santa María fue un clásico durante gran parte de mi vida (he llevado a familiares y amigos a degustar sus deliciosas porciones), pero ya no lo será.

Hacía prácticamente dos años que no iba porque, justamente, la última vez no me había dejado una buena impresión. Y me dolió tanto que no volví a entrar, ni siquiera para comer de parado. Pero un par de semanas atrás, arreglé juntarme a cenar con un amigo y como íbamos a estar por la zona decidí volver a darle una oportunidad. Admito mi error.

Pedimos una chica de doble muzzarella, dos porciones de fainá caliente, una Imperial y una gaseosa. El mozo únicamente la pegó con las bebidas: la muzza no era doble y las porciones vinieron frías. No me quejé, simplemente me rehusé a pagar el cargo adicional. Aunque lamentablemente lo pero no fue eso, sino atacar una pizza que no tenía ni el 10% del sabor de antaño. Más bien parecía una pre-pizza recalentada que había sobrado del mediodía. La magia se evaporó. La clientela (que no llegó a colmar el local, como en otras épocas) evidentemente le dio la espalda. Y esta vez me toca a mí.

Adiós, Santa María. Gracias por haber acompañado mi crecimiento.

3 comentarios:

anónimo dijo...

una lástima que uno de los emblemas pizzeros de la zona haya caido tanto, prefiero quedarme con una frase del filósofo contemporáneo barmen, que dijo: "comer una porción de doble muzza en sta, maría, es como comer un kilo de tofi"

ultravivido dijo...

Creo que fui de los ultimos invitados de Copetin cuando todavia la Double Muzza garpaba. Para poder hacer la digestion me tuvieron que pegar una patada en el pecho.

Astilla Dominguez dijo...

Exacto. Fuiste uno de los últimos en disfrutar ese manjar. Fijate que esta vez ni siquiera tacharon la doble..........