martes, 5 de julio de 2011

Deckard "Stereodreamscene" (Reprise Records, 2000)

La industria discográfica, a través de su larga y errática historia, ha demostrado con sobradas creces su inoperancia crónica. En épocas de vacas gordas, se relamieron con cuanto artista mediocre encontraron a su alcance en pos de seguir explotando un fenómeno con raíces underground pero con esquirlas impensadas al momento de su concepción. ¿Cuántos artistas fueron cajoneados para que los yuppies de turno exprimieran hasta disecar las ubres de sus vacas? Ejemplos abundan, pero tal vez uno de los más resonantes sea el caso de Deckard.

Nacidos a partir de la disolución de los mitad escoceses/mitad ingleses Baby Chaos (otro grupo injustamente devorado por las modas. Chequeen el fundamental “Love Your Self Abuse” de 1996), y nombrados a partir del protagonista principal del film “Blade Runner”, el grupo prontamente llamó la atención de propios y extraños, siendo el sello Reprise Records quien finalmente contratara a la nueva promesa bajo la premisa de cambiar los oídos del norteamericano promedio. Al poco tiempo se encontraban en los Estados Unidos grabando su álbum debut bajo las órdenes de Nic k Launay (Girls Vs. Boys, American Hi-Fi, Nick Cave). Como resultado de aquellas sesiones se originó “Stereodreamscene”, un disco redondo, compacto y perfecto hasta el hartazgo.

Cayendo en el punto medio entre lo Indie/Alternativo y el Brit Pop, y conjugando matices de la típica escuela británica conformada por los Beatles, el Glam Rock de David Bowie y Roxy Music, una pizca de los Smiths sumado a algunos de los mejores pasajes del U2 de los comienzos más algo del Radiohead de “The Bends”, Deckard estuvo ahí años antes que Muse explotara la fórmula en los cinco continentes. El guitarrista y cantante Chris Gordon hace pesar todo su talento tanto en la faceta musical (su garganta es verdaderamente privilegiada) como en las líricas, relatadas en primera persona y de tintes introspectivas. Con un amplio dominio en las melodías y en los climas, “Stereodreamscene” comienza con uno de esos temas por los que cualquier otro grupo sacrificarían a sus madres. Es que además de haber sido el primer single del disco, “What Reason” es una verdadera declaración de principios, donde mucho de la fórmula del cuarteto queda resumida a la perfección. Desafortunadamente el tema pasó prácticamente desapercibido (a pesar de haber sido incluido en el Soundtrack de la popular sitcom “Friends”). “Remain This Way” es tan sutil que convierte hasta a los más agnósticos, “Still” reformula la acepción de ‘melodía’ y “Wasted At Your Wing” es tan pero tan perfecta que asusta.

Semejante catarata de buenas canciones jamás podía triunfar en un mundo como este y su trascendencia así lo probó: editado en una época donde Korn o Limp Bizkit inundaban las cadenas de videos, “Stereodreamscene” quedó sepultado por un sello discográfico destripador y asquerosamente ineficaz. Ello no fue impedimento para que el grupo publicara otros dos álbumes antes de su disolución definitiva.

De todos modos, y a pesar de que hoy Internet todo lo puede, resulta más que llamativo que ni siquiera en YouTube se encuentren disponibles sus canciones, lo que a todas luces agiganta el status de culto logrado por Deckard.

2 comentarios:

Popolandia Televisora Color dijo...

y no, si te vas a escribir una nota de una banda inaccesible, al menos tomate el trabajo de colgarme el disquito.
Que esto es la internet, astilla.

Astilla Dominguez dijo...

Te lo presto. Si subo un disco me cierran el blog.